El gran secreto del cura
El cura de un pueblo lejano se enfermó, tenía unos fuertes dolores abdominales, dado el grave estado en el que se encontraba, lo trasladaron al hospital de la ciudad, donde fue intervenido con urgencia.
Mientras el cura se encontraba dormido por los efectos de la anestesia, en la habitación de al lado una joven madre soltera daba a luz un precioso retoño.
Desgraciadamente, la joven madre murió, uno de los médicos, decide hacerle una broma y dijo:
-“Vamos a adjudicárselo al cura, al fin y al cabo, él le dará una buena educación”.
Al despertar el cura se encontró con el bebé en su regazo, asustado preguntó:
-“¿Pero esto qué es?”.
-Este es el origen de sus dolores de abdominales, respondió el médico
-Pero, esto es imposible” dijo el cura, se quedó pensando un rato hasta que decidió llevar al niño con él.
– Cuando vuelva al pueblo, diré que es hijo de una hermana mía que ha fallecido y yo me haré cargo de educarlo.
El párroco volvió al pueblo y contó su historia. No sin algún recelo, los habitantes del pueblo se acostumbraron a ver a partir de aquel día al nuevo vecino que fue bautizado con el nombre de Pedro.
Pasaron los años y el cura se hizo muy mayor. Cuando Pedro contaba 25 años, el cura enfermo y, en su lecho de muerte, dijo:
– Venga a mi lado Pedro, quiero hablar contigo”.
El joven corrió al lado del cura:
-“¿Que quiere tío?”,
-“Mira Pedro, tengo un gran secreto que contarte, y antes de morir debo decírtelo…”.
-“Tranquilo tío, no hace falta, desde hace años ya me he imaginado que en realidad usted es mi padre”.
Armándose de valor el cura le dice:
-“¡NO!… Yo soy tu madre…., ¡Tu padre es el Arzobispo!.
Chistes de curas y monjas
- Condenado a muerte
- La vela en el vaticano
- Una monja que tenía hipo
- Sacerdote nuevo en el pueblo
- Niño escondido en el armario
- Feligresa con exagerada minifalda