El granjero y su vaca estrella
Un granjero ingresó al bar del pueblo y vio su amigo, un vendedor local de tractores sentado allí, cabizbajo, evidentemente molesto, ahogando sus penas en el licor.
¿Qué te pasa, Pepe?, preguntó el granjero.
Mira Juan te diré lo que me pasa;. si no vendo un tractor pronto, tendré que cerrar mi tienda.
Bueno, las cosas podrían ser peores, dijo Juan.
¿Por qué lo dices?, preguntó Pepe.
“Bueno, Pepe, ya conoces a mi vaca de nombre estrella.
Esta mañana fui a ordeñarla y no paraba de darme golpes en la cara con la cola. Así que agarré un a cuerda y le até la cola en un palo.
Entonces, pateó el balde de la leche. Así que opté por atar su pierna al palo.
Entonces estrela pateó mi taburete con la otra pierna. Pero me quedé sin cuerda.
Así que me quité el cinturón y lo usé para atar su otra pierna, por lo que quedó con las dos patas traseras colgando.
Bueno, y lo malo fue que en ese momento mis malditos pantalones se cayeron.
Pepe, si puedes convencer a mi esposa de que estaba allí para sacar LECHE de esa vaca, te compraré un tractor.
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